Chile es uno de los mayores exportadores de salmón a nivel mundial, un pez muy apetecido por sus características organolépticas y fácil de encontrar en nuestra región, en nuestros ríos y nuestro lago Llanquihue.
El salmón es, además, una fuente importante de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, particularmente de ácido eicosapentaenoico (20:5, EPA) y de ácido docosahexaenoico (22:6, DHA).
El consumo de EPA se asocia con la protección de la salud cardiovascular debido a que ejerce efectos hipotrigliceridémicos, hipocolesterolémicos y antiinflamatorios.
El DHA se asocia con el desarrollo y la función del sistema nervioso y visual. Se considera que el consumo de ambos ácidos grasos constituye un importante beneficio para la salud de toda la población y a toda edad.
Resulta de especial relevancia para nuestro desarrollo y nuestra salud el aporte adecuado de EPA y de DHA, no solo durante la primera etapa de la vida, sino en todas ellas. El DHA es requerido durante la gestación, durante la lactancia, durante la madurez, especialmente en las mujeres, y en la edad adulta, particularmente en la tercera edad. El EPA es también requerido en la edad adulta y en la tercera edad, que es cuando existe un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y también de afecciones neurológicas. ¿Cómo obtener el EPA y el DHA que requerimos para una adecuada nutrición y protección de nuestra salud? La recomendación es ¡aumentar el consumo de pescado!
Según las guías alimentarias para la población chilena, debemos consumir pescado al horno o a la plancha, 2 veces por semana.
¡Disfruta de los magníficos alimentos que nos entrega nuestra región!